Cada año, y con motivo de la Fiesta de la Llum, Aigües de Manresa regala a sus trabajadores y trabajadoras Ametlles de la Llum, un dulce típico de esta celebración hecho de almendra tostada y chocolate.

Este detalle no es solo un obsequio, sino un reconocimiento al trabajo imprescindible de todos aquellos que hacen posible que el agua llegue a cada hogar y municipio del territorio. También simboliza el espíritu de trabajo colectivo y la importancia del agua como patrimonio compartido en Manresa y el Pla de Bages.

Cada 21 de febrero, Manresa celebra una de sus tradiciones más queridas: la Fiesta de la Llum. Esta conmemoración, llena de simbolismo, recuerda un episodio histórico y legendario vinculado con la construcción de la Séquia, una obra de ingeniería medieval que transformó el futuro de la ciudad y de la comarca del Bages. Pero, más allá del recuerdo histórico, la Fiesta de la Llum representa hoy un homenaje al agua como fuente de vida y progreso.

 

La misteriosa Llum

El 1345, Manresa se encontraba en medio de un grave conflicto con el obispo de Vic, quien se oponía a la construcción de la Séquia, un canal que tenía que llevar el agua del río Llobregat hasta la ciudad. Sin este recurso, Manresa afrontaba una crisis agrícola y demográfica. Según la tradición, el 21 de febrero de aquel año, una luz misteriosa apareció del cielo y entró en la iglesia del Carme. Este acontecimiento se interpretó como una señal divina y desencadenó la resolución del conflicto, permitiendo finalizar el canal de la Séquia.

La Séquia, una obra de ingeniería visionaria

Con 26 kilómetros de recorrido, la Séquia es mucho más que un simple canal, representa uno de los grandes proyectos de ingeniería de su tiempo. Gracias a la Séquia, Manresa pudo regar los campos de su entorno, garantizando el suministro de agua en la ciudad y asegurando su prosperidad.

La Fundación Aigües de Manresa – Junta de la Séquia, bajo el nombre comercial de Parc de la Séquia, gestiona espacios como el Centro del Agua de Can Font, el Museo del Agua y el Textil o el InfoSéquia an el Parc de l’Agulla, manteniendo viva la relación entre el agua y el territorio, organizando actividades lúdicas alrededor del canal de la Séquia.

Un servicio público para el territorio 

Aigües de Manresa es, desde 1982, un servicio público esencial que garantiza el acceso al agua con criterios de calidad, equidad y sostenibilidad. Gestiona el suministro y el saneamiento de este recurso vital, alcanzando Manresa y 17 municipios más del Bages y el Moianès.

Desde la captación del agua de la Séquia y la potabilización hasta el mantenimiento de la red, la depuración y el control de calidad, la empresa trabaja estrechamente con los ayuntamientos para adaptarse a las necesidades de cada población.

Y ante la amenaza del cambio climático, impulsa iniciativas para mejorar la eficiencia y reducir las pérdidas de agua, garantizando que este bien esencial continúe siendo un recurso público accesible para todo el mundo.

Iniciativas entre las cuales hay la optimización de la red de distribución para reducir fugas, proyectos de innovación tecnológica para controlar el consumo de agua y la sensibilización sobre el valor del agua con talleres y jornadas.

Con la Fiesta de la Llum, Manresa y Aigües de Manresa reivindican su legado y refuerza los lazos con su entorno. La Séquia, como símbolo de resiliencia e innovación, sigue regando no solo los campos del Bages, sino también el espíritu de una comunidad que mira con orgullo su pasado y con esperanza su futuro.

Aquesta web utilitza galetes per millorar-ne l navegació i ús.
Si continues navegant acceptes les condicions d'ús i política de privacitat. ACEPTAR

Aviso de cookies